La corvina, todo un descubrimiento. Utilizo este pescado desde hace poco en casa, por desconocimiento principalmente, pero tengo que reconocer que me encanta. La hago asada al horno estilo orio y está para chuparse los dedos, y como el otro día me sobró bastante pues pensé aprovecharla haciendo estas croquetas. Me han salido unas croquetas suaves y sabrosas, así que repetiré sin duda, y con la combinación de la salsa de cebolla están para chuparse los dedos.
Con esta receta quería haber participado en el hemc #56 - croquetas de este mes pero me ha sido imposible, lo que no quita para publicar esta estupenda receta.
Ingredientes:
1/2 corvina asada - 1 cebolla - 200 ml. de bebida de soja - 2 cucharadas de harina integral - nuez moscada - pimienta negra - sal - 2 huevos - harina integral - pan rallado - AOVE - salsa de cebolla.
Preparación:
Con un día de antelación preparamos la pasta de croquetas. Cogemos la corvina y una vez bien limpia, por si nos queda alguna espina, la deshacemos o cortamos en trocitos pequeños. Ponemos una sartén o cazo al fuego con un poco de aceite de oliva para hacer la bechamel, pelamos y rallamos la cebolla y la pochamos a fuego lento, cuando la tengamos pochada añadimos la corvina. Integramos bien y a continuación le añadimos la harina y la tostamos, seguidamente agregamos la bebida de soja y batimos hasta que se mezcle bien y se espese, aderezamos con sal, pimienta negra y nuez moscada.
Colocamos en un tupper y dejamos que se enfríe, una vez fría introducimos la pasta en el frigorífico y reservamos hasta el día siguiente. Al dejarla reposar tanto tiempo evitamos que las croquetas nos sepan a harina.
Una vez reposada preparamos un plato con harina, otro con dos huevos batidos y un tercero con el pan rallado para rebozar. Enharinamos porciones de masa de croqueta, yo les doy forma redonda pero puedes darle la forma que quieras, a continuación pásala por el huevo y seguidamente por el pan rallado. Mientras le vamos dando forma a las croquetas irán tomando más consistencia.
Una vez reposada preparamos un plato con harina, otro con dos huevos batidos y un tercero con el pan rallado para rebozar. Enharinamos porciones de masa de croqueta, yo les doy forma redonda pero puedes darle la forma que quieras, a continuación pásala por el huevo y seguidamente por el pan rallado. Mientras le vamos dando forma a las croquetas irán tomando más consistencia.
Freímos las croquetas de corvina en aceite de oliva bien caliente hasta que estén doradas, al retirarlas colocarlas sobre papel de cocina absorbente para desechar el exceso de aceite.
Para la salsa de cebolla necesitaremos:
1 kg de cebollas - AOVE - sal - pimienta - 75 ml de vino blanco - 1 cucharada sopera de salsa de soja
Preparación:
Ponemos una sartén al fuego con 4 cucharadas de AOVE, mientras se nos calienta el aceite pelamos y cortamos la cebolla en juliana, una vez caliente añadimos la cebolla, la sal y la pimienta y tapamos. Bajamos a fuego suave para que se nos haga lentamente y se caramelice. Yo la tengo entre dos horas o dos horas y media pochando lentamente.
Aproximadamente a la hora de cocción añadimos el vino y dejamos que vaya evaporando lentamente, cuando veamos que el vino va reduciendo añadir la cucharada de salsa de soja. Mezclar bien y dejar que la cebolla siga pochando lentamente. Rectificar de sal al gusto.
Cuando ya tenemos la cebolla lista pasamos por la batidora, nos quedará una salsa espesita un poquito dulzona. Es el dulzor de la cebolla. La colocamos en una salsera y ya la tenemos lista.
Emplatado:
Colocamos en el fondo del plato un par de cucharadas de la salsa de cebolla y sobre ella las croquetas de corvina. Poner a un lado la salsera con la salsa de cebolla para servirse al gusto.
La salsa de cebolla que nos sobre la podemos guardar en la nevera varios días, en un tupper hermético.
¡¡¡ A DISFRUTAR !!!
Para la salsa de cebolla necesitaremos:
1 kg de cebollas - AOVE - sal - pimienta - 75 ml de vino blanco - 1 cucharada sopera de salsa de soja
Preparación:
Ponemos una sartén al fuego con 4 cucharadas de AOVE, mientras se nos calienta el aceite pelamos y cortamos la cebolla en juliana, una vez caliente añadimos la cebolla, la sal y la pimienta y tapamos. Bajamos a fuego suave para que se nos haga lentamente y se caramelice. Yo la tengo entre dos horas o dos horas y media pochando lentamente.
Aproximadamente a la hora de cocción añadimos el vino y dejamos que vaya evaporando lentamente, cuando veamos que el vino va reduciendo añadir la cucharada de salsa de soja. Mezclar bien y dejar que la cebolla siga pochando lentamente. Rectificar de sal al gusto.
Cuando ya tenemos la cebolla lista pasamos por la batidora, nos quedará una salsa espesita un poquito dulzona. Es el dulzor de la cebolla. La colocamos en una salsera y ya la tenemos lista.
Emplatado:
Colocamos en el fondo del plato un par de cucharadas de la salsa de cebolla y sobre ella las croquetas de corvina. Poner a un lado la salsera con la salsa de cebolla para servirse al gusto.
La salsa de cebolla que nos sobre la podemos guardar en la nevera varios días, en un tupper hermético.
¡¡¡ A DISFRUTAR !!!
Apunta nena: La próxima cena que hagamos QUIERO PROBARLAS! También las propongo como candidatas a la cena de nochevieja :D
ResponderEliminarBueno, bueno, habrá que negociar ;D
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