16 nov 2011

Mil hojas de patata con salmorejo y salsa de limón ...


Hoy os traigo una receta sencilla y sorprendente ...

Si recordáis a principios de Noviembre publiqué la receta de "Ventresca de merluza con salsa de limón sobre cama de patatas" y os decía que como me había sobrado salsa de limón probaría otras combinaciones, y efectivamente aquí está la prueba.

El domingo pasado cuando estaba preparando la comida empecé a pensar con qué utilizar la salsa que me había sobrado y se me ocurrió esta combinación. Sinceramente tenía mis dudas ya que son dos salsa con sabor marcado por separado y la verdad, me parecía arriesgado ponerlas juntas, pero teniendo en cuenta lo agradecida que es la patata y que el día que hice la merluza me gusto mucho el sabor que le daba la salsa me decidí a probar.

No veía el momento, cuando estaba preparando el plato, de probarlo por fin y sobre todo de ver y oír lo que me iban a decir. Tengo un crítico temible en casa y no estaba yo muy segura de que le fuera a gustar. Cuando puse el plato en la mesa y dije lo que era, fue observado, analizado, repetido su nombre con sorpresa, hasta que al final se decidió al probarlo. Me miró y con cara complaciente me dijo: "Muy bueno cariño" y entonces ya por fin llegó mi momento y sí, sí que estaba bueno, sí.

Lo que en principio me pareció una combinación muy arriesgada fue un gran acierto, así que os animo a preparar esta receta por si algún día os apetece hacer algo diferente con fundamento (como diría Arguiñano)

Ingredientes para dos personas:

2 patatas medianas o 1 patata grande - salmorejo - salsa de limón - sal - ajo en polvo -  orégano - gomasio (sal de sésamo) - AOVE

Preparación:

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas no muy gruesas, aproximadamente 1/2 centímetro, y las cocemos al vapor. En quince minutos deberíamos tenerlas hechas, tienen que estar blandas pero sin que se nos lleguen a romper ya que debemos marcarlas en la plancha.

Mientras se van haciendo las patatas iremos preparando el resto de ingredientes. Debemos tener las salsa hechas a temperatura ambiente, aunque la de limón puede estar un poquito más caliente. Si la teníais en el frigorífico, como era mi caso, calentarla al baño maría pero sin que llegue a hervir. Reservamos.

Una vez tengamos las patatas cocidas ponemos la plancha al fuego con un poquito de AOVE. Cuando esté caliente vamos poniendo las patatas, con cuidado que no se nos rompan, las dejamos un par de minutos y les damos la vuelta. Cuando ya estén doraditas las vamos dejando en un plato que mantendremos caliente, así hasta que tengamos todas.


Emplatado:

En un plato que tendremos templado colocamos una primera capa de patatas, 4 ó 5 dependiendo del tamaño. Cuando ya las tengamos cogemos un aro de emplatar, lo centramos sobre las patatas y lo hundimos hasta el fondo para que nos corte un círculo. Veréis que se quedan trozos de patata cortados por fuera del aro, los cogéis y rellenáis los huecos que hayan quedado. Cuando ya estén rellenos espolvoreáis un poco de ajo en polvo y añadís una cucharada sopera de salmorejo.

A continuación ponemos otra capa de patata, un poquito de sal y una buena cucharada de salsa de limón.

Vamos con la tercera capa de patatas, una vez la tengáis espolvoreáis un poco de ajo en polvo y agregáis dos cucharadas de salmorejo.

Ponemos ya la última capa de patatas, presionar con una cuchara o tenedor para que se unan bien el resto de capas y quitamos el aro de emplatar con mucho cuidado. Añadimos primero dos cucharadas de salsa de limón y seguidamente otras dos de salmorejo. Para finalizar espolvoreáis con orégano y un poco de gomasio (sal de sésamo).

Reservar este plato en caliente mientras montáis el siguiente. Parece complicado pero no lo es y además no se tarda nada.

Y ya lo tenemos. Espero que os haya gustado y que os animéis a prepararlo, me encantará saber qué os ha parecido.

Y como digo siempre ¡¡¡ A DISFRUTAR!!!


Aclaraciones / notas:

Os dejo a continuación las recetas de las salsas:

En cuanto al gomasio es una sal de sésamo utilizado como condimento muy nutritivo y saludable, yo lo utilizo mucho en ensaladas y en verduras. Su preparación es muy sencilla, simplemente hay que moler el sésamo con sal marina en un mortero o subirachi (mortero japonés). El que yo hago lleva sésamo negro, sésamo y sal marina. Una vez hecho si lo guardáis en un bote cerrado herméticamente en el frigorífico aguanta mucho tiempo.

Os dejo dos enlaces con más información sobre el gomasio:




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