Como ya sabéis es primer jueves de mes así que toca receta aragonesa, en esta ocasión nos metemos en harina con las "patatas".
Recetas aragonesas con patatas hay muchas y buenas, para mí siempre las "patatas a la importancia" de la yaya; una receta tan simple y con ingredientes tan básicos se convierte en todo un manjar. Si os pasáis por los blogs de mis compañeras Susana, Paula, Marisa, Mª Pilar y Beatriz encontrareis entre otras recetas las de estas patatas que os comentaba .
Pero este mes no he hecho los deberes, y claro os preguntaréis pero si has publicado receta? Pues sí, pero no lo que quería hacer; sabéis que siempre cojo una receta tradicional y luego la reinterpreto a mi gusto, a mi antojo o saber hacer pero siempre respetando la receta y por supuesto el producto. Lamentablemente esta vez no he tenido tiempo, pero os prometo que la publicaré en cuanto pueda porque si sale como tengo en mente va a ser genial. Es laboriosa pero en cuanto tenga tiempo me meteré en faena que tengo ganas de compararlas ;-)
Indagando por el recetario al final me decidí por estas receta porque no la conocía y despertó mi curiosidad. Su origen están en los pastores del Pirineo AltoAragonés, y como podéis comprobar es un plato sencillo y sobre todo económico.
Sin más preámbulos vamos con la receta. A cocinar!!!
Ingredientes (7 pax):
2 kilos de patatas - 100 gr de panceta de cerdo - 125 gr de cebolla - 1 diente de ajo - 15 gr de almendras tostadas - 150 gr tomate natural en conserva - 1 hoja de laurel - 100 ml de vino blanco - 2 pimientos asados - sal - perejil - azafrán - aove - agua
Preparación:
Ponemos al fuego la cazuela en la que vayamos a cocer las patatas, añadimos unos 25 ml de aove y cuando esté caliente agregamos la cebolla picada. En cuanto empiece a dorar incorporamos el tomate y dejamos que vaya cociendo lentamente, a mitad de cocción agregamos el vino blanco y dejamos que la salsa espese y reduzca. Salamos al gusto.
Una vez lista la he triturado, pero no es necesario. En este momento añadimos las patatas peladas y cortadas a gajos, así como la panceta que previamente habremos troceado, en tiras o en trozos pequeños como más os apetezca. Cubrimos bien de agua y por último añadimos la hoja de laurel y los pimientos cortados en tiras. Llevamos a ebullición y en cuanto empiece a hervir bajamos el fuego para que se vaya cocinando lentamente. Rectificamos de sal a lo largo de la cocción hasta que esté a nuestro gusto.
En un mortero machacamos las almendras con el perejil, el ajo y el azafrán, y cuando lo tengamos bien picado lo incorporamos al guiso en el primer hervor.
Cuando estén guisadas las patatas, a partamos del fuego y reservamos destapadas durante unos 10 minutos para que reposen y el guiso se asiente antes de servir.
Una variante consiste en añadir unos huevos, cinco minutos antes de finalizar el guiso, para que cuaje la clara y la yema quede cruda. Al mezclarlo todo aporta melosidad al guiso.
Emplatado:
Servimos en plato hondo procurando que haya de todo, patatas, panceta y pimiento.
Espero que os guste y buen provecho.
¡¡¡ A DISFRUTAR !!!
Ala!!! Así que nos vas a sorprender con otra receta de patatas??? Qué guay!!! Y jo, yo no conocía las patatas a la importancia hasta que no abrí el blog y de hecho, nunca las he probado. Ya le he dicho a Marisa que me invite la próxima vez que las haga, a ti te propongo invitarme cuando vayas a hacer esa próxima receta que tienes en mente,hace??? También llevaré el postre, jajajaja
ResponderEliminarY en cuanto a esta receta, qué decirte! Me encanta y con los fríos del invierno tiene que ser un reconstituyente!!!
Besos. Paula
Eso está hecho Paula, ves poniendo fecha y voy preparando los ingredientes. Para mí las patatas a la importancia son lo mejor del mundo mundial si están bien hechas.
EliminarBesos,